El control de acceso o aforo es la única herramienta que permite continuar con tu actividad comercial cumpliendo todos los protocolos sanitarios. Aquí te contamos por qué.
Lejos de cualquier pronóstico, la pandemia de Covid-19 lleva más de un año entre nosotros. Sin embargo, pesar del avance de la vacunación, nos encontramos bastante lejos de alcanzar la esperada luz al final del túnel.
En consecuencia, con el transcurrir de los meses, los protocolos sanitarios se actualizan sin cesar para prevenir y controlar la circulación del virus en todo tipo de espacios.
En esta nueva realidad, tanto empresas como comercios, se encuentran ante la responsabilidad de cumplir con las pautas indicadas para continuar operando con relativa normalidad dentro de las posibilidades que brinda la pandemia.
Resulta evidente que no existe margen para confinamientos totales o restricciones de mayores envergaduras. Sin embargo, teniendo en cuenta las recomendaciones, existen varias pautas que tanto espacios abiertos como cerrados deben respetar para garantizar la seguridad y salud de sus empleados y concurrentes.
¿CÓMO AFECTAN LOS NUEVOS ANUNCIOS A COMERCIOS Y EMPRESAS?
EL CONTROL DE ACCESOS EN EL DÍA A DÍA
Una de ellas, es el exhaustivo control de accesos o aforo. La implementación de este tipo de sistemas garantiza el distanciamiento social dentro de un espacio limitado. Además, ofrece la posibilidad de establecer una base de datos ante cualquier imprevisto.
En principio y dependiendo de las restricciones de aforo vigentes, cada local, comercio o establecimiento, cuenta con un cupo limitado de personas que pueden permanecer al mismo tiempo en un espacio determinado. Esta cifra es determinada por los metros cuadrados de cada lugar y la posibilidad de contar con buena ventilación en cada uno de ellos.
Controlar este flujo de personas de manera manual resulta difícil, costoso y, ¿para qué negarlo?, imposible. Es utópico imaginar que uno o dos empleados sean asignados a la tarea de contabilizar la cantidad de personas que entran y salen de un lugar para no sobrepasar el aforo.
Además, el registro de datos (DNI, mail o teléfono), resulta esencial para contar con un control de asistentes que hayan compartido un mismo espacio. En caso de que días más tarde alguno de ellos resulte positivo para Covid, no será necesario más que presionar un botón del mouse para acceder al listado completo de todas las personas que deban ser notificadas por protocolo.
¿Te imaginas tener que llevar adelante esa operación de manera manual?
CONTROLES DE AFORO INTERNOS
Además, este tipo de controles de acceso permiten restringir el aforo en diferentes sectores de un mismo establecimiento.
A modo de ejemplo, una empresa de varias plantas o sectores en donde cada uno de estos cuente con un número de aforo en particular. Tal vez, por cuestiones de superficie, puedan ingresar al establecimiento unas cien personas de manera simultánea pero no puedan compartir el mismo ambiente.
Con este tipo de controles, se puede gestionar de manera independiente la concurrencia en diferentes sectores del mismo edificio o establecimiento para garantizar la seguridad y controlar la correcta implementación del protocolo.
En consecuencia, lo que antes era un lujo, hoy es una necesidad.
El avance de la tecnología permite que todo tipo de firmas, sin importar su tamaño o patrimonio, tengan acceso a este tipo de gestores.
En la actualidad, existen sistemas de todo tipo, tamaño y presupuesto. Muchos de ellos, además, son adaptables a las necesidades del cliente y no llevan más que una básica configuración para ponerse implementarse.
Incorporarlos, es la única posibilidad de continuar operando más allá de las restricciones y protocolos. Cumplir y mantenerse dentro de las normativas, no solo resulta indispensable para prevenir pérdidas de dinero sino también para cuidar y preservar la salud de empleados y clientes.
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