Una de las cosas que más claras nos han quedado a lo largo de la pandemia de Covid-19 es la necesidad de mantener los espacios de trabajo ventilados de manera eficiente. Además de las medidas preventivas que incluyen barbijos, distanciamiento social y sanitizante de manos, mantener oficinas y locales con ventilación eficiente, puede marcar una importante diferencia a la hora de combatir el virus.
Es importante recordar que el Covid-19 puede transmitirse de las siguientes maneras:
- Gotas respiratorias emitidas con la tos, estornudos o, simplemente, con la respiración.
- Contacto directo, indirecto o estrecho con personas infectadas a través de la saliva o secreciones respiratorias.
- Por vía aérea a través de gotas o microgotas suspendidas en el aire.
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En contraposición, la ventilación y el distanciamiento de las personas por metro cuadrado son dos de los factores que pueden determinar la calidad de aire en el interior. Ante semejante panorama, una sola persona puede llegar a contagiar a todas con las que comparte espacio y aire durante un tiempo prolongado.
Por consiguiente, tanto en locales u oficinas resulta fundamental contar con sistemas de ventilación bien diseñados y complementarlos con ventilación natural. En todos los casos que sea posible, será vital mantener las ventanas abiertas, tanto en oficinas como en espacios comunes y pasillos.
Los especialistas, hacen hincapié en tres puntos necesarios para garantizar espacios bien ventilados:
BAÑOS Y ASEOS VENTILADOS
Aunque sea complicado, es necesario mantener estos espacios correctamente ventilados. La recomendación es mantener siempre las ventanas abiertas y contar con un sistema de ventilación que funcione durante las 24 horas. Para que la ventilación sea cruzada, aconsejan mantener la puerta del baño abierta durante quince minutos por cada hora.
Una segunda indicación, recomienda tirar de la cadena con la tapa cerrada para reducir la liberación de microgotas y residuos en el ambiente.
RECIRCULACIÓN DE AIRE
Por lo general, los grandes sistemas de ventilación recirculan el aire de una habitación a la otra. La recomendación de los especialistas es evitar este tipo de recirculación cerrando las compuertas necesarias de manera manual.
De esta manera, se previene la circulación interna del aire propiciando la renovación del mismo.
En caso de no poder evitar la recirculación, es necesario utilizar filtros HEPA que eviten la salida del aire con virus. También es importante ajustar la configuración del ventilador para que funcione en modo “fan” de manera constante.
MEDICIÓN CONSTANTE DEL CO2
Otra clave es controlar los niveles de CO2 para asegurar que los espacios se encuentren bien ventilados.
En el exterior, las concentraciones de aire son de aproximadamente 420 ppm mientras que en el interior se elevan como consecuencia del aire exhalado por los ocupantes.
Estas concentraciones sirven para calcular la renovación de aire en espacios bien ventilados. Por ejemplo, si la concentración en una habitación sobrepasa las 1000 ppm, se entiende que el espacio no se encuentra bien ventilado. Como consecuencia, deberán tomarse las medidas para que el aire se mantenga entre 500 o 700 ppm.
Los equipos medidores de CO2 son el recurso ideal para asegurar la correcta ventilación de un espacio. Algunos modelos, permiten conectarse a la red wifi para que el control pueda realizarse en tiempo real y de manera remota.
En todos estos casos, resulta imprescindible controlar la cantidad de personas que permanecen de manera simultánea en el mismo establecimiento. Para ello, los sistemas de control de acceso, garantizan la posibilidad de cumplir con las indicaciones sanitarias vigentes.
Implementar cada una de las medidas para mantener los espacios ventilados, garantiza la integridad tanto de empleados como de clientes y permite el normal desempeño de la actividad económica en cuestión.
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